Duelo emocional y tristeza. El dolor emocional arde.
Duelo emocional y tristeza.
El dolor emocional causado por eventos como: la muerte de un familiar, la ruptura de pareja, la pérdida de la salud, etcétera nos sumergen en un aparente “congelamiento” de nuestra actividad diaria para con los demás y con nosotros mismos, pero en realidad en el cerebro se inicia un profundo y silencioso análisis de nuestra nueva realidad, análisis qué sucede “tras bambalinas” pero qué lenta y seguramente nos irá encaminando hacia un “nuevo vivir” ¿a qué me refiero con “nuevo vivir”? en realidad resurgiremos al mundo de los “vivos” con más fuerza, con nuevos aprendizajes, podrás lidiar con lo que antes considerabas impensable, pero alto, hay un inconveniente, para lograrlo debes de hacer contacto con tu dolor, de mirar con una perspectiva “desde fuera” y permitirte observarte desde todos los ángulos, se antoja como una tarea sumamente difícil y dolorosa que generalmente deja algunos temas pendientes, a menos que estés de la mano de un terapeuta que te dé una visión distinta a la que tú estás acostumbrado o acostumbrada.
Cada ruptura, cada fracaso, cada sufrimiento impulsan al ser humano a realizar cambios para moverse de las “brazas ardientes del dolor” debido al duelo emocional y la tristeza, generando una especie de “ya no lo vuelvo a hacer porque sé que me quemaré” desgraciadamente el ser humano es necio y aferrado, tropieza una y otra vez con la misma piedra, algunos entienden y cambian de camino, otros hasta se ponen ellos solos las piedras, es cuestión de voluntades y capacidades personales para entender que las cosas no han de ser como nuestra santísima voluntad desea, no hay que olvidar que vivimos en un mundo que nos colmará de frustraciones, pero también de algunos logros con base en nuestro trabajo. Recordemos que nuestro paso por este mundo es efímero y no hay mucho tiempo, aprendamos a buen ritmo, el tiempo corre.
En caso de que al sufrir algún evento traumático sientas que estás estancado, que no puedes salir solo o sola, que necesitas el apoyo y la escucha de alguien más, el psicoterapeuta puede servir de puente entre tu sufrimiento y la estrategia de solución del mismo, y si no la tuviera, la aceptación de la realidad dolorosa, al final de cuentas no somos omnipotentes y en la vida estamos como veletas en un mar que algunas veces está calmo y otras veces agitado, en muchas ocasiones podremos hacer cambios de dirección, pero en una tormenta estamos a merced de las inclemencias emocionales.
Para finalizar te pregunto ¿Tú, de qué clase de persona eres, de los que se tropiezan una y otra vez con la misma piedra o de los que de plano abrazan su piedra?
¿No será mejor moverse un poquito y mejor andar con soltura en terreno más llano y limpio? depende de ti hasta cuándo decidirás no complicarte tanto la existencia, sólo recuerda, el tiempo corre y es implacable, tic, tac, tic, tac, tic…..
