Formación reactiva (mecanismo de defensa).
Formación reactiva (mecanismo de defensa).
La formación reactiva. La forma más acertada de describirla, sería como un mecanismo de defensa, el cual es muy particular debido a que se actúa exactamente de forma contraria de lo que se desea, cabe mencionar que en todos los mecanismos de defensa, la persona no percibe sus comportamientos, puede pasar su vida actuando “supuestamente” de forma correcta, pero escondiendo sus más íntimos e inaceptables deseos.
Los dichos populares y los refranes suelen desenmascarar las verdades ocultas de las personas, por ejemplo, existe un dicho muy particular que a la letra dice: “comen santos y cagan diablos”, esta sentencia lastima a las personas supuestamente religiosas y apegadas a la moral que gustan desbaratar al prójimo con críticas destructivas, dañando la reputación de una supuesta pecadora o pecador, pero en realidad lo que sucede es que este tipo de personas ultra religiosas esconden la angustia que les despierta el verse como personas negativas y destructivas, y prefieren ponerse la máscara de la bondad y el amor a Dios (la máscara de la formación reactiva). Está claro que muchas personas que asisten a sus respectivas religiones y que cumplen sus dogmas son, en su mayoría, personas muy valiosas que se rigen por las reglas de la moralidad y el bien común, otras creen fervientemente en la existencia de su Dios y les despierta las más hermosas bondades que como ser humano se puede tener, pero como sabemos “hay de todo en la viña del señor”.
Otro ejemplo muy típico sería el ya conocido tema de la homofobia, les pregunto ¿alguno de ustedes ha sido testigo o se ha enterado de un hombre macho que odia a los homosexuales? Derivado a este comportamiento ¿acaso no genera sospechas o especulaciones? A lo que nos hace preguntarnos ¿Por qué tal grado de homofobia? Algo mas concreto seria ¿a qué le teme? Posiblemente la realidad sea más atribuida al dicho, “Del odio al amor hay solo un paso”, nos hace pensar que el comportamiento de este tipo de sujetos, esconde un deseo inaceptable que habita en su Yo, el deseo homosexual reprimido, y como es doloroso para el sujeto sentirse atraído por otra persona de su mismo sexo, prefiere transformar el deseo en odio, hacia el homosexualismo, que le sirve para canalizar su angustia fuera de su mente (proyección) y evitar el verse como un sujeto con comportamientos homosexuales; Así que la próxima vez que quieras odiar a alguien, pregúntate el porqué de ese odio, tal vez así ya no quieras odiar tan fácilmente.