La madre “santa”
¿Quién se atreve a no idolatrar a la intachable madre? La respuesta es casi unánime, todo mundo ama a la madre como el ser más preciado sobre la faz de la tierra. La madre protectora que da todo por sus hijos es símbolo de amor incondicional, pero cuando esa protección se da en demasía y a destiempo los resultados son siempre dañinos, son múltiples las causas que subyacen a esa sobreprotección, Marysi Choisy ejemplifica, “encarnaba el tipo de mujer castradora. Se inquietaba mucho por los resfríos. [El hijo] se lamentaba por su eterno sacrificio […] “sí, mamá es una Santa”. Sabemos, por cierto, cuando la madre es una Santa, el hijo es un mártir”.